¿Qué puedo decir? Que me dejes ir no, si nunca me tuviste. ¿Alguna vez quisiste tenerme? No lo sé. ¿Fuimos algo? no. Pero yo nunca necesite títulos para amarte de esta forma. Te pediría que te vayas, pero no quiero dejar de respirar. Creeme, que cada vez que respiro duele muy adentro. Y cada paso, parece no tener sentido ni dirección. Ahora ya no puedo escuchar a tu corazón, así que el mío te grita que vengas a rescatarlo. Pobre, no sabe que nunca viniste y al parecer nunca vas a venir. Mis luchas internas, el laberinto que tengo adentro, todo te lo debo a vos. Pero sabes qué, que desagradecida. Hablo solo de lo malo, pero a vos, que cambiaste mi vida desde el momento en que te vi. Donde sin meterte, yo te obligué a entrar. Porque te necesitaba, y lo sigo haciendo. De todo lo bueno que me das, te debo cada segundo, cada milésima. Cada pigmento de felicidad que le agregas a mi vida. Gracias, Te amo : Palabras. Me gustaría pasarte mis sentimientos, aunque sea un segundo. Me gustaría explicarte que no encuentro una palabra en que pueda entrar todo esto que me haces sentir. Pero tampoco me gustaría encontrarla, porque es así como me haces sentir. De esta forma tan particular y única. Me haces sentir viva, a pesar de todo. Y hoy puedo afirmar que encontré a alguien que sin tocar ni mover nada, cambió todo. Alguien a quien siento que pertenezco eternamente. Alguien que no me marcó el principio y todavía no marcó el final, uno que nunca vamos a marcar. Alguien con quien me siento contenida y libre, libre de ser quién soy. Alguien que me dió alas, tan mágicas, que podrán tener encima todos los rasguños del mundo pero NUNCA se rompen , nunca me impiden el vuelo. Aguantan, porque aunque saben que esto es bueno, pero podemos hacerlo mejor.